Parece que la moralidad humana es, en cierta medida arraigada en la mente humana y que los seres humanos poseen una facultad moral innata que podemos llamar “moral universal innata” se refiere a sistemas cognitivos con propiedades esenciales, son en gran medida predeterminada por la estructura inseparable de la mente, pero cuyo desarrollo génico debe ser activado y configurado por la experiencia adecuada y pueda ser obstaculizado por los ambientes de aprendizaje inusualmente hostil.
Tal vez es la evolución que ha conectado la gramática moral en nuestros circuitos neuronales. La vida social requiere restricciones en el comportamiento y las restricciones pueden ser favorecidas por la selección natural debido a su valor de supervivencia.
¿Qué significa todo esto que ver con los derechos humanos?
Esos derechos se encuentran fuera de la gramática moral universal, en parte debido a que son demasiado específicas. La gramática moral universales esta más acerca diria yo de las reglas muy generales, como la intención, la proporcionalidad, las personas como fines en lugar de instrumentos, etc… Sin embargo, algunos de los derechos humanos puede ser una parte de la moral universal: no matar, violación o robo son las reglas morales universales y forman parte de la moral universal que hasta los niños saben, y que también se traducen en derechos humanos.
Más importante, sin embargo, la existencia de una gramática moral universal contradice el relativismo cultural y puede apoyar la construcción de una moral universal detallada. Y, por último, elementos de la gramática moral universal, tales como las nociones de intención y de proporcionalidad en la condena moral y de exculpación moral basada en falsas creencias de hecho, tienen importantes implicaciones para la justicia penal y por lo tanto, de los derechos humanos. Restricciones de los derechos humanos en la sanción penal puede ser independiente apoyado por la gramática moral universal.
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